Relaciones multiculturales

 

Según Dugan Romano, creador del libro “Intercultural Marriage: Promises and Pitfalls”. Las parejas  interculturales como intraculturales, tienen sus propios sistemas para trabajar sus relaciones y para decidir quien recibe y quien da. Quién necesita y a qué valores pueden darle mayor importancia. 

Estos sistemas generalmente pueden ser categorizados en los siguientes tipos de  parejas interculturales:

  • Sumisión
  • Anulación
  • Compromiso
  • Consenso

Sumisión

La pareja de sumisión es el más frecuente modelo de unión entre  muchas personas.

En este tipo de relación, un integrante de la pareja se somete a la cultura del otro.  Renuncia, abandona e incluso niega su propia cultura.  Esto se presenta más a menudo en parejas que se casaron hace veinte o treinta años.

Para muchas parejas interculturales, la inmersión de un miembro de la pareja en la cultura del otro, es el mejor y único camino para que su relación sobreviva. Reduce el conflicto cultural. Estas parejas piensan que la sumisión también da claridad a la identidad de sus hijos.

En muchas ocasiones, es la mujer la que generalmente se adapta a la cultura del hombre.  Sobre todo si la mujer proviene de culturas machistas.

Este tipo de unión presenta desventajas, pues una persona no puede negar su identidad étnica y adherirse casi simbióticamente a la otra cultura. Uno no puede borrar sus raíces así nada más. Por lo que  a lo largo de las años puede emerger “un cierto resentimiento por las cosas sacrificadas” por parte de la persona que renunció a todo.

Anulación

En este tipo de pareja, Dugan Romano nos explica que; “las distintas lenguas, culturas e identidad de ambos cónyuges son eclipsadas por una tercera identidad, creada y compartida”.

En esta unión, la pareja trata de manejar sus diferencias: borrándolas y  negando sus identidades culturales. En su lugar, ellos forman: “una tercera cultura” que no tiene ni memorias, ni tradiciones, ni razones culturales.

Ellos normalmente renuncian a sus idiomas, modos de vida, tradiciones y a muchos de sus valores. Creen que eliminando sus diferencias culturales, escaparan de cualquier conflicto potencial.

No es una relación ideal, porque implica una pérdida para la pareja. Ya que sacrifican  y pierden su herencia étnica. Renuncian a una parte importante de ellos y niegan a sus hijos la riqueza de sus culturas.

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Compromiso

La pareja multicultural  tipo “compromiso”, es en la que cada integrante de la pareja renuncia a ciertos aspectos de su cultura, hábitos y creencias, para hacer espacio al otro y aprender de sus respectivos valores.

Teóricamente esta es una buena solución. Indica: equilibrio, justicia, flexibilidad y apertura, características que son esenciales para el éxito de las relaciones interculturales.

Sin embargo, cada individuo entrega un monto de su propia cultura, lenguaje y tradiciones a cambio de cierta paz. Y este ajuste y el sacrificio hecho para coexistir, puede no satisfacer a ninguna parte, por lo que ninguno de los dos integrantes de la pareja, es feliz.

Muchas características personales, preferencias, hábitos, tradiciones y vínculos culturales, son sacrificados para tener armonía en la relación. Por ejemplo: el cristiano que renuncia al árbol de navidad o el padre que no habla su lengua natal.

De este modo, el sacrificio puede traer menos satisfacción que ventajas. Pues, los problemas no son realmente resueltos y están preparados para resurgir una y otra vez para ser re-negociados. Muchas parejas consideran este tipo de compromiso mejor que otros. Pues no da, no quita y no toma. Los dos cónyuges pueden reclamar haber hecho su parte para hacer que  su matrimonio funcionara, pues los dos renuncian a parte de su identidad.

Consenso

En la pareja tipo consenso su base es el compromiso. Pero un tipo de compromiso que supone el dar, asumir y aceptar las diferencias entre los integrantes de la pareja. Por lo que si una solución no funciona o se dan cuenta que su sacrifico es mucho para uno o el otro, ellos intentarán otra cosa.

Los dos son personas enteras y se aprecian como compañeros. Ellos han desarrollado una sólida identidad. Además de conocimiento de sus propias diferencias y de sus necesidades individuales, principios y expectativas. Con el paso del tiempo, seguirán buscando soluciones que funcionen como individuos y como unidad.

En esta pareja, los dos son fuertes y lo suficientemente seguros de sí mismos, para permitir a su compañero ser diferente.

Este tipo de relación es una situación ganar- ganar. En donde los problemas son trabajados hasta que una armoniosa solución se encuentre para los dos compañeros, quedando su dignidad intacta.

El respeto aquí es fundamental. La pareja que se acerca más a este tipo de matrimonio intercultural es la que está comprometida a encontrar una solución que respeta a los dos individuos que conforman la pareja.

Es aquella relación lista para enfrentar los problemas, sortearlos y luchar por resolverlos.

Y tú, ¿con qué tipo de relación intercultural te identificaste?

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